Dos sinverguenzas tenían intimidada a una mujer de 97 años a la que visitaban a menudo para quitarle dinero, la mujer que vive sola les daba lo que podía por miedo, llegando a vivir en la indigencia. Yo a estos dos les daba hostias pero bien dadas. A donde vamos a ir a parar
|
etiquetas: estafas , robo , humillante , increible , ladrones