Según ha informado la Policía, comieron numerosas tapas, parrillada de marisco, bogavantes, sidras, chupitos y de forma disimulada se fueron marchando de forma escalonada para confundir al personal de sala. Las prisas por abandonar el local llevaron a uno de los comensales a olvidar su cazadora con su documentación completa en la cartera. Cuando volvió a buscarla ya le esperaba la Policía que procedió a su detención al manifestar el cliente que carecía de dinero y que nunca tuvo intención de pagar.
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