La generosa propina le salió cara a un malayo, cuando la señora fue a cambiar el billete de 500 $ y le dijeron que el último billete de ese tipo había sido impreso en 1945. Cuando detuvieron al falsificador, se encontraron que tenía 66 millones de dólares, en billetes de 500 y de 100.000 $ y de 1 millón. La moneda más grande que EE.UU haya impreso fue una edición especial de un billete de 100.000 dólares en 1934. Pequeños datos que el falsificador malayo no supo interpretar cegado por la máxima: "billete grande, ande o no ande".
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