Los vecinos del municipio jiennense de Marmolejo aún no han salido del estupor y la indignación de comprobar que han aparecido restos óseos exhumados procedentes del antiguo cementerio, en uno de los márgenes de la carretera A-4. Los vestigios de los difuntos que habían reposado en las tumbas del camposanto hasta el inicio de las obras de la piscina cubierta municipal se acumulan mezclados junto a escombros en pequeños montículos de tonos ocres acumulados tras la ejecución de la nueva infraestructura municipal.
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