Aquí no se ha seguido lo que se ha hecho en otros países de nuestro entorno occidental. No. Aquí somos 'más papistas que el papa' y en pocos años años hemos pasado de estar a la cola en infraestructuras y transporte en Europa (carreteras y ferroviarias) a situarnos a la cabeza del mundo más desarrollado, con el consiguiente esfuerzo económico que eso ha producido en un país mediano y con unos recursos también de tipo medio, por no decir bajos. Algo incomprensible para el ciudadano medio, que ha visto cómo se derrochaban ingentes cantidades.
|
etiquetas: tráfico , transporte , urbanismo , carreteras , límite velocidad