La reforma laboral y las justificaciones que la han acompañado no tienen en cuenta la explicación que del paro hacen los manuales de economía, que acostumbran a diferenciar entre tres tipos de desempleo: 1) friccional, 2) estructural y 3) cíclico. Con las medidas aprobadas el gobierno pretende a) manipular las estadísticas obligando a los parados a aceptar cualquier empleo o a darse de baja como demandantes y b) disminuir el gasto público a costa, una vez más, de los más vulnerables.
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