Un mensaje de correo electrónico que implicaba al primer ministro australiano, Kevin Rudd, en un caso de tráfico de influencias por el que la oposición había pedido su dimisión y la del ministro de Finanzas, resultó ser falso, informó este lunes la policía australiana. El líder de la oposición, Malcolm Turnbull, había acusado a Rudd de ayudar a un amigo, vendedor de automóviles, a obtener una ayuda gubernamental para las empresas en dificultades, y de mentir después ante el Parlamento, basándose en ese correo electrónico supuestamente enviado.
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