Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto evidencias de un importante número de agujeros negros que acompañaron a las primeras estrellas en el universo, utilizando el telescopio espacial Chandra de la NASA. Con la formación de los primeros átomos, el universo se quedó a oscuras durante cientos de millones de años hasta que las primeras estrellas empezaron a brillar y los primeros agujeros negros comenzaron a acumular gas. Traducción en
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