Verdades como puños dichas por una voz maravillosa. En estos días esta canción tiene más sentido que nunca. Se trata del lamento de cómo la juventud ha sido estafada en un mundo en el cual la realidad ha terminado siendo la de que hasta "para ser esclavo hace falta estudiar", y donde, ante el desencanto sin fin, quizás ha llegado la hora de decir basta. Relacionada:
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