El empresario, un compatriota, los trajo en un autobús y los tenía hacinados en unos pisos patera. Les abrió cuentas, pero a nombre de él y se quedaba con el dinero que ganaban. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Burriana investiga en estos momentos la situación laboral en la que han permanecido los últimos cuatro meses.
|
etiquetas: explotación , empresario , castellón , rumanos