Rafael Llácer, un vecino de Torrent, cuando recibió la factura de su teléfono móvil y el de su pareja y vio que ascendía a 30.947 euros por el consumo del mes de agosto. Además, la compañía le avisa ahora de que en los seis días que le contabilizó del mes de septiembre, ahora la línea está dada de baja, ya había consumido 174.443 euros, casi 29 millones de pesetas.
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