Esta técnica de datación lleva a cabo un registro de los anillos de crecimiento de los árboles. Con ello se ha construido una cronología para los últimos miles de años que además permite apreciar la presencia de eventos climáticos pasados. Sin embargo, un grupo de dendrocronólogos amateurs disidentes de la teoría convencional, han esbozado una hipótesis, en la que sostienen que nuestra historia cristiana no tiene 2000 años, sino que en realidad es más corta y dura 1800.
|
etiquetas: dendrocronologia , historia , heribert , illig , arboles , anillos