A la isla de Sark sólo se puede llegar por barco, tras volar a la vecina isla de Guernsey. Eso sí, al día siguiente. No importa mucho, la verdad: la isla no tiene coches, ni autobús, ni taxis. Por no tener no tiene ni iluminación pública. Bueno, tampoco tiene muchas calles o carreteras pavimentadas que iluminar, con lo que lo mejor es hacerse con una buena antorcha (o linterna). Su señor feudal retiene todavia, 400 años después de serle concedido, su derecho sobre la isla. ¿Indonesia?¿Africa Central, tal vez? No: una isla del Canal de la Mancha
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