La Game Boy era muy modesta en hardware, pero inagotable en posibilidades: sus 8 kB internos de SRAM suponían un techo muy bajo que no impidió que Nintendo y las máximas desarrolladoras de la época arropasen a la portátil con juegazos. Es más, para alegría de todos, se atrevieron a editar varios de los imprescindibles contemporáneos aquella maravilla de bolsillos muy, muy holgados.
|
etiquetas: game boy color , demakes , consola portátil , conversiones