Los magistrados y juristas consultados aseguran que el tiempo trascurrido desde que se fugó de la prisión de Martutene, hace ya 27 años, hace imposible que se pueda detener o perseguir a prófugo porque los delitos han prescrito según la legislación española. Las fuentes jurídicas consultadas aseguran que resultará imposible la persecución penal porque el delito ha caducado y además tampoco se le podría detener por la fuga de prisión, ya que el quebrantamiento de condena también habría prescrito.
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