Sólo un año después de haber comprado su casa en El Campello, Ana María Ibáñez comenzó a ver defectos graves hasta que, finalmente, el suelo se levantó. Se comprometió con la constructora, Promociones Alaver, a abandonar la casa durante un mes para que arreglaran los desperfectos pero, dos semanas después, la vivienda entera se quemó. Ahora la constructora le dice que no quiere saber nada, el seguro le da una miseria y se mientras tanto a pagar hipoteca y alquiler, CUANTO SINVERGÜENZA SUELTO POR EL MUNDO !!
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