El problema es que tal como me cuenta la historia el director, esos sufrimientos me son ajenos, no encuentro solidez ni en lo que dicen ni en lo que hacen los personajes, la abusiva música pretende inútilmente subrayar las emociones, pretenden imponerme en cada secuencia lo que debo pensar y sentir, no me dejan elegir por mí mismo, no me creo la desesperación de esas actrices perfectamente maquilladas aunque estén cercadas por ratones y cuenten que los niños están muriendo de hambre.
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