La pasada semana, el condado de Dallas en Texas se ha unido al creciente número de patronos que penalizan a los empleados que fuman con un seguro médico más caro frente a los que no lo hacen. Es una idea nacida en los 80 que está ganando peso por todo el país, pero ¿ayudará a dejar de fumar o sólo hará la vida más cara a los adictos? Alrededor del 20% de los estadounidenses fuma. Se calcula que un trabajador fumador cuesta a la empresa un 18% más que los no fumadores.
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