Quizá vivimos en una sociedad mafiosa y apenas si nos damos cuenta, salvo cuando corre la sangre. Y no somos conscientes de que la sangre no es otra cosa que una quiebra de la sociedad mafiosa. Es el silencio, la complicidad, la rutina, el negocio pautado, lo que distingue a una sociedad mafiosa.
|
etiquetas: economia , crisis , bancos , mafia , especulacion , turismo , opinion