La Ñ (eñe), esta letra tan característica del español, procede de una abreviatura del latín. Se empezó a usar cuando para escribir dos enes, como en las palabras anno e Hispanna, se montó la segunda ene sobre la primera con el fin de economizar espacio. Esto llegó a derivar con el tiempo en una simple virgulilla (signo ortográfico a modo de acento). Así, las palabras que llevaban dos enes, han heredado con el tiempo este sistema y se escriben con eñe, como año y España.
|
etiquetas: ñ , letra ñ , eñe , vocabulario , español , origen