Soy ateo. No imbécil. Al menos, no tanto como para no saber que no todas las creencias son iguales. Ni todas las religiones. Que un no creyente puede nacer y vivir con normalidad en ciertas sociedades. Y no en otras. Carezco de sentido del masoquismo. La gente que no podría hacer conmigo otra cosa que colgarme de una grúa, no me hace ni repajolera gracia.
|
etiquetas: ateo , religión , crimine