Es difícil condensar en una sola frase tantas valoraciones despectivas y una cantidad considerable de desconocimiento. ¿Le extraña a alguien que la
Sociedad Española de Epidemiología haya mostrado su rechazo por ello? Quienes se dedican a la epidemiología en este país es cierto que no tienen un grado universitario en epidemiología, por la sencilla razón de que ese grado no existe en España. Eso no significa que hayan hecho solo un «cursito».