Se trata de dos pequeñas morsas huérfanas que se encuentran en el Alaska Sealife Center, las Morsas se quedaron sin madre siendo bebés y han encontrado en sus cuidadores a su segunda madre. Debido a que estos animales no pueden estar solos cuando son tan pequeños, los cuidadores tienen que pasar junto a ellos las 24 horas, sin duda un trabajo digno de admirar.
|
etiquetas: cuidando , morsas