Cuatro hombres han sido detenidos en Camerún acusados de homosexualidad, en lo que parece un recrudecimiento de la persecución que lesbianas y sobre todo gays sufren en el país africano. Los detenidos se enfrentan a una pena de hasta cinco años de cárcel. Alice Nkom, abogada experta en DD.HH. expresa que solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, son cada vez más los que la Policía camerunesa ignora este requerimiento.
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