Cuesta creer que algo tan obvio como que el VIH provoca el sida, cuente con una corriente de opositores. Pero así es. Un análisis de una corriente que tiene mucho en común con otras teorías pseudocientíficas más sonadas como el creacionismo, los temores infundados a las vacunas o las dudas sobre la llegada del hombre a la Luna. El mejor frente de lucha contra la desinformación es en consecuencia, la divulgación. Una comunicación científica accesible y comprensible por el gran público, evitaría la expansión de muchas de estas teorías absurdas
|
etiquetas: teorías , desinformación , negación , evidencia