Esto resulta muy útil cuando en un ataque de ansiedad compramos una botellita y luego nos damos cuenta de que no tenemos sacacorchos... Como no podemos evitar que el vino deje de cumplir su función de lubricante social lo tomamos empujando el corcho en vez de sacarlo. ¿Como reutilizar la botella para echarle el tinto suelto del almacén de la esquina? Aquí vemos como la bolsa donde nos dieron la botella nos puede salvar la vida.
|
etiquetas: vino , corcho , borracho