Poder colarse por todos los rincones de la Biblioteca Nacional es una oportunidad única. Además de doce pisos con cientos de estanterías con libros antiguos y modernos, hay espacios dedicados a dibujos y grabados, a música, a fotografías históricas, a mapas tan antiguos que cuesta imaginar la época en que se dibujaron y a manuscritos que asombran, como el cuaderno de notas de Rafael Alberti, durante su exilio en París...
|
etiquetas: biblioteca nacional , carteles , cartografia , manuscritos , grabados , libros