Javi Bádenas, de 33 años, se separó hace tres. Después de pagar los 800 euros de la hipoteca y los gastos del dúplex que compartía con su mujer, le quedaban 400 euros para alquilar una habitación y vivir. No tuvo hijos, pero, de haber tenido que pasar una pensión alimenticia, debería de haber restado otros 200. Javi decidió regresar a casa de sus padres y volver a empezar. "Te vas de casa siendo un niño y...
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