España dedicó en 2011 el 44% de su PIB a gasto público, pero sólo fue capaz de recaudar el 35%. Tenemos un sistema impositivo que era perfecto para recaudar bajo una burbuja inmobiliaria. De forma inexplicable, nuestros dirigentes diseñaron una política de gasto durante el boom como si estos ingresos extraordinarios fueran a ser permanentes. ¿Qué podemos hacer ahora? ¿Y cómo lo hacemos? No hay recetas mágicas. Necesitamos una combinación de bajada de gastos y aumento de ingresos que sea compatible con el crecimiento.
|
etiquetas: economía , crisis , fiscal , españa