Es posible que, con las páginas 'web', publicidad, 'storyboards' de juegos, etc., los niños están leyendo tanto o más de lo que hicieron en la era pre-digital. Pero con la lectura, no es sólo la estadística la que cuenta: es la calidad de la experiencia lo que se está perdiendo. Leer libros enseña (y mejora) la capacidad de comprensión y vocabulario y también nos enseña el placer de una anticipación que crece lentamente, la importancia de reflexionar... Así que, ¿cómo incentivar a los niños nuevamente en la lectura? He aquí unas cuantas ideas.
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