Un equipo de bioingenieros de la Universidad de Illinois ha desarrollado robots tan minúsculos como un microorganismo y que se autopropulsan para nadar, igual que los espermatozoides. Estas máquinas microscópicas fueron desarrolladas combinando células vivas en el interior de un polímero flexible. En un futuro, podrían servir para suministrar medicamentos o atracar el cáncer, directamente en el interior del organismo. Traducción en
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