Según el análisis realizado por el equipo de Meagan Daley, de la Universidad de Laval, en Quebec, las cargas indirectas del problema son muy superiores a los costes directos derivados del insomnio (atención médica, visitas a la consulta o consumo de fármacos para dormir). Sólo en la provincia canadiense de Quebec, no dormir le cuesta a la sociedad alrededor de 3.700 millones de euros (6.500 millones de dólares canadienses); lo que representa el 1% del producto interior de esta región.
|
etiquetas: insomnio , costes