Los monos blancos que ilustraron la batalla ciudadana contra las mareas negras del Prestige contaban con un aliado microscópico y desconocido, pero muy fuerte.Mientras miles de gallegos protestaban por ver sus costas inundadas de chapapote pequeñas bacterias autóctonas habían iniciado la guerra para restaurar su estado natural.La tesis doctoral del investigador Jorge Alonso prueba la existencia de estas bacterias en la ría de Vigo y en la Costa da Morte.Ha demostrado que el ecosistema cuenta con "bacterias autóctonas capaces de degradar el fuel
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