"Día tras día cientos de personas retan a la muerte a un pulso y se lanzan al mar en busca de futuro porque 'no hay barrera que detenga a un hombre movido por la esperanza de vivir'. El relato que sigue es el testimonio de Fernando Quintela (
elmundotv.elmundo.es/elmundotv/cv/cv_2.html ), un año después de recorrer la ruta de los cayucos en recuerdo de quien se ve arrastrado a atravesar ese mismo camino."