Los galgos se crían por los llamados galgueros indiscriminadamente. Seleccionan los más veloces para después probarlos para cazar. Los que no superan este examen están condenados. Los más afortunados serán abandonados, los otros serán sacrificados de las formas más crueles que se puedan imaginar: serán quemados vivos, lanzados a pozos o colgados, por decenas, de una rama de un arbol en medio de un bosque.
|
etiquetas: tortura , matanza , perros