Sobre las profundas diferencias existentes entre dos conceptos presuntamente parejos e incluso intercambiables: «contento» y «satisfecho». Con una digresión no melancólica sobre la melancolía. La delimitación en la ética de las categorías «contento» y «satisfecho» resulta especialmente aclaradora ante tanto malentendido como existe sobre el estricto significado de ambos conceptos. El contento obtiene la fuerza de la voluntad (...) la satisfacción arranca de distinta naturaleza y avanza por diferentes caminos.
|
etiquetas: contento , satisfacción , melancolía