La diferencia entre un progresista y un conservador no está solo en sus ideas. Se halla en lo más profundo de su cerebro o, mejor dicho, en su cerebro en sí. Es ahí donde se encuentra la verdadera desemejanza entre uno y otro. Lo acaba de descubrir un estudio de University College London, publicado por Current Biology. Las personas progresistas tienen más materia gris en una parte del cerebro asociada con la comprensión de la complejidad. El cerebro de los conservadores es más amplio en la sección relacionada con el procesamiento del miedo.
|
etiquetas: conservador , progresista , miedo , cerebro , ideas , incertidumbre