"La mayoría de los vidrios utilizados en las ventanas de los vehículos bloquean el paso de los rayos ultravioletas B (UVB, por sus siglas en inglés) que enrojecen la piel, pero no el de los rayos ultravioletas A (UVA) que son más penetrantes. Es por ello que las personas que pasan mucho tiempo detrás del volante corren más riesgos de padecer cáncer de piel, sugiere un estudio llevado a cabo en Estados Unidos."
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