Los problemas comenzaron en 1996, cuando su ex esposa le aseguró a la Policía que él le había confesado ser el autor material del asesinato de una pareja de estadounidenses, abaleados en octubre de 1995. Las autoridades lo capturaron. "Me decían que tenían todo grabado", recuerda. Pese a que las huellas en la escena del crimen no coincidieron con las suyas, Martínez fue condenado en 1997, con base en el testimonio de su ex esposa y otros reos.
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