Si usted fuera buen ciudadano (y patriota, que diría Zapatero) debería en la actual coyuntura animarse y comprarse una vivienda. Y no por invertir, que eso ya no se lleva, ni por ganar metros cuadrados, que no están los bancos para bollos, sino por evitar la cascada de desgracias económicas y empresariales que se nos vienen encima como consecuencia de que promotoras, inmobiliarias y particulares no venden un peine.
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