"Te vendo mi piso. Recién reformado. Buena ubicación. Urge. Precio negociable". Éste es uno de los tantos anuncios que desde hace un tiempo invaden farolas, periódicos, webs especializadas, marquesinas de autobús... Y es que ya no basta con el típico cartel de colores llamativos colgado en el balcón o en el portal de la vivienda, el vendedor debe exprimir todas las posibilidades para seducir al comprador, que ahora más que nunca tiene mucho donde elegir. Consta de 2 partes con sus respectivos links.
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