Descubrieron que el uso de peróxido de hidrógeno vaporizado (VHP) para limpiar estos dispositivos era extremadamente exitoso y seguro. El uso de VHP es un método de descontaminación estándar. Según el
American Journal of Infection Control, la aplicación de este proceso a las máscaras N95 permitió que se limpiaran mientras mantenían su función y efectividad hasta por 25 ciclos de reutilización.