Cuando vio que Silvestre, el gato, iba a pasar junto a él, Pinto, el perro, se hizo el dormido. Al descubrir el engaño, Silvestre fingió soñar, y en sueños se volvió perro... Aunque parezca contradicción, este es un gran cuento corto.
|
etiquetas: perros , gatos , cuento corto