No lo he podido evitar, me ha parecido muy curioso y es que de pequeño (hace bastante) me encantaba pelar un montón de pipas y después comérmelas todas juntas por lo que comprarlas ya peladas era una pasada porque me las comía a puñados. Aunque es gracioso que hoy en día prefiera las peladas y el ritmo lento pero sin decaer que tienen para comerlas.
|
etiquetas: pilas , peladas