Parece que tirar abajo un edificio es algo sencillo. Basta con darle un par de golpes en la base de la estructura y caerá, sino por su propio peso a causa de la propia Ley de la Gravedad. Pero en ocasiones hay que saber muy bien dónde propinar esos golpes. (vía:
www.gizmodo.es/2011/06/29/asi-es-como-nunca-hay-que-demoler-un-edifici )