La suya era la lucha inmortal: el fiero tirano luchando contra un defensor armado con tres cuernos letales y protegido por un volado óseo alrededor del cuello. Pese a esto, la violenta lucha entre Tiranosaurios y Triceratops no es cosa sólo del cine. Las marcas de mordiscos de Tiranosaurios son bien conocidas entre los fósiles de Triceratops, pero, hasta ahora, esto fósiles sólo se habían estudiado de forma aislada. Nuevos estudios sugieren que los Tiranosaurios arrancaban la cabeza de los Triceratops para llegar a la tierna carne de su cuello.
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