El Sol lo vemos salir por el este y ponerse por el oeste, y culpable de forma directa de adaptemos nuestro día a día a los ciclos completos que marca entre salida y salida. Hemos aprendido que no podemos mirarlo directamente si no queremos hacer un daño irreparable en nuestros ojos, pero cuando teníamos cuatro años no dudábamos un instante a la hora de pintarlo de amarillo. Y es cierto, si lo miramos, aunque sea de refilón, veremos el Sol amarillo. ¿Pero es ese realmente su color?
|
etiquetas: color , manchas solares