El secretario de Medio Ambiente húngaro, Zoltan Illes, ha dicho en voz alta lo que todos temen: que el colapso de la presa de residuos de aluminio es inminente. El funcionario ha informado de que una grieta de unos 25 metros de largo en un trozo de muro debilitado se ha ampliado esta mañana ligeramente y que la pared de la balsa contenedora ya no puede ser reparada, informa Rafael Méndez.
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