Pues ahora resulta que Mercurio tiene una cola. Sí, como si fuera un cometa, pero en plan bestia. Detrás del planeta más pequeño del Sistema Solar podemos encontrar un séquito de átomos de sodio -aunque también de calcio y magnesio- arrancados de su superficie por la radiación solar. Esta es la "noticia astronómica" del día en muchos medios. El problema es que no es noticia, porque se trata de un
fenómeno conocido de sobras
desde hace años. Relacionada:
www.meneame.net/story/satelites-captan-mercurio-aspecto-similar-cometa