Conducir un superdeportivo completamente eléctrico con prestaciones que dejan en ridículo a la mayoría de vehículos de motor de combustión, ya es una realidad. Prestaciones increibles con baterías que se cargan en 10 minutos en una toma de corriente de 220 v. Tal vez el final de la enorme dependencia del petróleo se acerca már rápido de lo que nos creemos. Tal vez la crisis financiera a pisado el acelerador de la investigación en coches eléctricos. En este artículo se muestran los numerosos modelos que desafían a los motores de combustión
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